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miércoles, 12 de enero de 2011

Beautiful story

Ansiedad, nerviosismo el encuentro era inminente, el estaba en su camino, ella lo sentía venir. Magdalena era alocada y sus rizos se entreveraban con el viento caminaba en busca de una ilusión cuando se lo cruzó. Las miradas de pasión y los recuerdos transitaban en sus pupilas. Un hormigueo la invadió. él la abrazo y con su voz cálida la saludó
-¿Cómo estás tanto tiempo?
-Bien, sorprendida de verte
-¿Por que? Montevideo es pequeña y nos movemos en el mismo ámbito, bastante tardamos en encontrarnos. Estas igual!
-Yo?? nooo -sus ojos se entristecieron y su voz se corto-
-Me gustaría volver a verte con mas tiempo ahora estoy apurado, pasame tu celular
-Si... De todas formas te pido que no me llames, no creo q pueda atenderte, mandame mensajes que me es mas fácil.
El era mayor que Magda, ella lo recordaba por su sonrisa y su conversación fluida de todos los temas, sus brazos eran amplios, los años no habían pasado en su cuerpo. su mirada se veía madura pero sus ojos y su energía transmitían fuego, ella lo sintió. Inmediatamente él la abrazó. 
Santiago era hermoso y ella lo sabía, no dudó en contestarle el mensaje que algunas horas después le mando " Estás igual que siempre, seguís hermosa. tu perfume es como me acordaba y mis sentimientos también"
Claramente él era sincero pero ella no podía creer que después de 10 años la recordara y siguiera enamorado de ella con lo que le había hecho.
Se encontraron en un café de moda y tomaron un capuccino. ella no comía, sus nervios se lo impedían, Santiago pidió algo y cómodamente termino con todo.  La miraba deslumbrado, ella seguía siendo una adolescente en el cuerpo de una mujer era inmadura en su vestimenta y su pelo pero algo le revelaba que estaba triste, quien sería el causante de esa tristeza y por que ella permitía no ser amada. Otra vez en la misma situación que aquella vez en el pasillo. Conversaron y ella le contó todo de su vida, el también pudo abrirse y contarle parte de su pasado. 10 años eran mucho tiempo ella tenia 28 y el 48.
Ambos estaban recibidos, el ya estaba recibido cuando se conocieron.
 Era la fiesta mas importante del año organizada por la empresa francesa a la que él pertenecía como ejecutivo y ella era una pasante más, el daba algunas clases a las q ella asistía. Sus ojos eran tan grandes y de un color almendra que el solo la miraba a ella, Magda hacía preguntas incomodas y muy elocuentes en plena clase, el era muy hábil con la oratoria y salia fácil, eso la sedujo, podían discutir en clase delante de todos siendo el centro de atención. Un día se encontraron solos en un pasillo Magdalena estaba mal y el hombre  tierno con su  instinto protector no pudo contenerse y le hablo, varias horas después pasaron los limites de lo profesional, el era casado y ella lo sabía. Magda pensaba que esa relación no tenia futuro y se alejó dejándolo a Santiago con las promesas de un amor, el dejó a su mujer pero Magda no espero. 
Sentados charlaron horas el seguía solo y ella se reusaba a entregarle su corazón a un hombre.
Santiago tenia el don de hacerla feliz en un instante, él le robaba sonrisas y besos a piacere. Todo para él ejecutivo era a piacere porque contaba con una tranquilidad económica importante pero Magda no caía en los encantos básicos en los  que cualquier chica caería. Quería un amor verdadero. Aunque era fuerte su corazón era terso. Pasaron las semanas y Santiago avanzaba cada día más. El hombre que perseguía a Magdalena quitándole el sueño dejo de aparecer por la presencia reiterada del hombre robusto que le transmitía seguridad. Casi todas las noches estaba con ella. De a poco su sonrisa fue mas amplia como aquel día que se juraron amor después de 10 años de desencuentro. El le curó el alma y ella le agradece con un amor puro.

El amor que se juraban era eterno y lo fue hoy cumplen 50 años de casados, sus rulos siguen en el mismo lugar teñidos de tiempo aprehendido, él tiene un bastón que dejará a su bisnieta como legado y tradición familia.

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