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lunes, 7 de noviembre de 2011

Mi narcótico de mar


Las heridas le arden, le arden y le sangran cual río en pleno delta le arden con ira desenfrenada y
dolor añejo .
Llora desolada y resignada piensa que se va a quedar sola casi esta segura que no existe otra persona en el mundo que pueda amarla genuinamente
Piensa demasiado sin percibir que es ella la que no se ama.
Pero que mujer tan egoista debe ser que no puede amarse a si misma
Porque va a despreciarse si ella es hermosa y vale lo que otros cotizan como oro
Que no se da cuenta y llora
Cuando esta triste se va a ver el mar el olor a playa y la arena  trabajan en ella cual narcótico potente y se duerme, descansa y sueña con niños felices pasan las horas y el frío la despierta. Recuerda el sueño y sonríe
se levanta y vuelve a la rutina.
y siempre que esta triste recuerda ese día y piensa en niños felices y en su infancia pero si eso no le basta se va al mar y descansa

Hoy es el dia



Hoy es el día de despertar
de ser feliz
de ser genuino con uno
de mirar atrás con sonrisa
de amarte con los ojos cerrados
cuando me tiro por el precipicio.
arrancarnos la corona de espinas,
nos duele mas que dejarla
parece que el dolor instalado no sangra tanto
exorcizar el dolor, atravesarlo y sufrirlo
hace que las heridas se desgarren y lloran
arden con rabia e ira oculta
pero hoy era otro día
y mirar atrás es pura sonrisa
no se olvida pero se perdona
con el corazón exprimido,
empezar a vivir.
Hoy estas conmigo
y todo aquello es pura sonrisa
y un pasado desastrozo que alentó
a este ser humano hecho pasa
a ser feliz gracias a vos
hoy dije basta pero hola para ti.